Extret de KIMETZ kolektiboa
El próximo día 21 de Octubre vuelve a
ponerse en marcha la máquina electoral que solo busca perpetuar el
sistema capitalista y la opresión de nuestro pueblo, y para ello, como
no, se respalda en la ley de partidos y la ley electoral. Una vez más,
la democracia burguesa marca una fecha señalada en medio de una ofensiva
(despidos, desahucios, detenciones, cargas policiales, etc.) contra el
pueblo trabajador vasco y el movimiento popular. Las agresivas reformas
que buscan dar por finalizado el espejismo del estado del bienestar
indican claramente cuál es el camino señalado para los próximos años.
Entrar a gestionar y no deslegitimar las
instituciones burguesas es dar por bueno el mapa institucional del
estado español. Por otra parte, mandar cantos de sirena acerca de la
posibilidad de hacer una gestión diferente es engañar abiertamente al
pueblo. El marco legal actual es herencia directa del franquismo, la
negación de nuestro pueblo y la traición de la derecha vasca, así como
de revisionistas varios.
De ninguna manera se pueden acumular
fuerzas en torno a la participación electoral. Hablar de ganar espacios
de poder o contrapoder solo refuerza el engaño que perpetra la prensa
burguesa. El poder es económico y solo desarrollando la lucha de clases
para conquistar ese poder se posibilitará avanzar las posiciones del
movimiento popular.
Es posible ir a las instituciones para
llevar un discurso y crear contradicciones con la oligarquía y sus
leyes. Pero de ninguna manera es aceptable que la gestión institucional
sea en si misma una finalidad cuando el poder se encuentra en manos de
empresarios y banqueros.
Por todo lo anteriormente expuesto, la
postura más coherente en estos momentos es la de abstenerse en esta
farsa electoral. La tarea primordial en estos momentos es organizar a la
clase obrera en la lucha y dotarle de una perspectiva revolucionaria
que la lleve hacia su emancipación.